Llevabas toda la semana esperando y en clase no pensabas más que en la próxima tarde de fútbol, estabas deseando que tu padre o tu tío te dijeran que estaban libres y te invitaran a ver el fútbol con ellos. Cogías tu bufanda y con la misma ilusión que el primer día ibas hasta el estadio para apoyar a tu equipo. Eran grandes tiempos para muchos de nosotros que todavía no hemos olvidado y miramos al pasado con nostalgia cuando otros equipos han conseguido llegar donde muchos deseamos. Pasábamos todo el partido gritando y animando como el que más y gozábamos cuando el árbitro pitaba el descanso porque ya tenías tu ratito para comer el bocadillo. Era la hora del “Señorgol” (Logroñes escrito al revés), la mascota del equipo que salía en los descansos para deleite de los aficionados. Y que decir cuando el equipo ganaba, no hacía falta más, la gente estaba contenta y se iba a casa con una sonrisa de oreja a oreja. Era la magia de la ciudad, del equipo, de los jugadores y por supuesto del estadio, para muchos un recuerdo inolvidable, contamos la historia del viejo estadio de Las Gaunas.
El estadio desde su inauguración, se convirtió en el centro deportivo de la ciudad de Logroño y junto al campo de fútbol, se instalaron campos para poder practicar distintos deportes como tenis, baloncesto, balonmano o natación.
Desde sus inicios, el estadio se consolidó como un gran atractivo de la ciudad y por eso a medida que pasaba el tiempo se iban mejorando las instalaciones y se aumentaba la capacidad que tenía para alojar a los espectadores.

De esta forma, en 1944 se comenzaron las obras para vallar el campo y colocar los primeros asientos en las gradas conocidas como Preferencia y General. Siguiendo el desarrollo de la ciudad, el estadio era uno de los más adelantados por aquel entonces, incluso llegó el estadio a tener una tribuna antes que el Santiago Bernabéu. A medida que aumentaba la categoría del club, se iban introduciendo mejoras en el estadio como los rótulos publicitarios (1946-47), la iluminación (1969) o la construcción del fondo norte y la tribuna lateral norte (1987-88). Debido a este crecimiento el estadio llegó a tener una capacidad de 14.895 localidades de las cuales 6.272 tenían asiento.
Con el fin de la Guerra Civil nació el nuevo Club Deportivo Logroñés que se adscribió a la Federación guipuzcoana y sus triunfos le fueron llevando hasta lo más alto. En 1976 el Logroñes militaba en segunda B y tras seis temporadas intentándolo, consiguieron ascender en 1982-83 a la segunda división española tras una sufrida victoria ante su máximo rival, Osasuna de Pamplona.
Tras dos temporadas en Segunda B, el Logroñés iba a lograr el ascenso, cuando el presidente era Joaquín Negueruela. Acabó la primera fase de la liga tercero tras el Valencia y el Deportivo, por lo que le tocó jugar la fase final en el grupo de los impares con Valencia, Huelva, Elche, Bilbao Athletic y Hércules. Llegó el 14 de junio de 1987 el Valencia a Las Gaunas con el ascenso ya conseguido, y el Logroñés con un gol de Noly logró el suyo, uniendo desde entonces a las dos aficiones.
Así fue como el Logroñes consiguió ascender a la máxima categoría nacional, la primera división. Tenía la oportunidad de enfrentarse a los grandes clubes de España donde se encontraban algunos de los mejores jugadores del mundo. Desde las gradas de Las Gaunas, los logroñeses han tenido la oportunidad de ver jugar a grandes estrellas internacionales como: Hugo Sánchez, Romario, Maradona, Ronaldo, Laudrup, Raúl; o ídolos locales como Albis, Setién, Sarabia, Polster, Salenko, Ruggieri, Alzamendi, Rubén Sosa o Miguel Ángel Lotina.
Este estadio fue escenario de grandes tardes que pasaron al recuerdo por los triunfos del equipo y donde se congregaba cantidad de espectadores deseosos de ver a los mejores jugadores del momento.
El club aguantó en primera división hasta 1994 cuando tras una nefasta temporada el equipo volvió a la segunda división. Unos años después, el Logroñes que tenía como presidente a Marcos Eguizabal y como entrenador a Juande Ramos volvió a primera división. Tras este segundo ascenso, se gestó la idea de construir un nuevo estadio que estuviera a la altura del club y como consecuencia inmediata el derribo del antiguo estadio.
Antes de conseguir el segundo ascenso a primera división, el presidente Eguizabal prometió a los jugadores un nuevo estadio si conseguían el ansiado ascenso, tras la consecución del objetivo, tanto el presidente como el ayuntamiento de la ciudad se pusieron manos a la obra para conseguir un nuevo estadio. Comenzaron los proyectos a salir a la luz y finalmente y tras superar muchos obstáculos en el año 2000 el nuevo estadio estaba preparado. La primera consecuencia tras la inauguración del nuevo estadio, fue el derribo del antiguo “Las Gaunas” y este fue el final que tuvo este estadio histórico
Esta etapa fue la época dulce del Logroñes y a partir de la temporada 1996-97, el equipo empezó a caer en los fracasos deportivos y junto a estos el estadios se vino abajo.
El presidente Eguizabal cumplió su promesa de dejar el club cuando estuviera en primera división, pero cometió el error de vender el club a una banda de ladrones que utilizaron al equipo para beneficiarse ellos mismos, y no tenían ningún tipo de compromisos ni con la ciudad ni con el equipo, a partir de entonces, fue cuando el Logroñes cayó en crisis y se continuaron tanto los fracasos deportivos como los problemas financieros. Así el club llegó hasta tercera división en cuatro años, en ocasiones por problemas económicos o carencias deportivas.
En la actualidad, el club sigue sin levantar cabeza, está luchando por no descender a tercera en dos frentes: en lo deportivo y en lo económico porque aunque consigan los puntos suficientes seguramente desciendan por falta de pagos. En los últimos años el Logroñes ha intentado salir de la crisis pero de momento no parece posible. Además apareció otro equipo en la ciudad que intentó hacer desaparecer al existente pero en la actualidad ambos están luchando por los mismos objetivos y la afición de Logroño esta dividida, lo que impide que un club se estabilice y pueda seguir adelante. Esta situación también se ha trasladado a la política ya que está sirviendo de reclamo para muchos partidos y obligando a todos a tomar una postura frente a esta situación. Con el último fin de conseguir el voto, los partidos políticos suelen utilizar a los equipos para hacer promesas en torno a lo deportivo y siguen avivando el conflicto que vive la ciudad.
Tras casi 80 años de historia, el viejo estadio de Las Gaunas fue derribado en el año 2000 y no se olvidaran la cantidad de partidos que se ha jugado en ese césped ni todos los goles que se han marcado en este estadio para gusto de los espectadores. Muchos han sido los jugadores que han pasado por este estadio y han ido labrando la historia, un escenario donde se han creado mitos locales y donde muchas estrellas del panorama mundial se han consagrado, como el caso de Hugo Sánchez, ya que fue en Las Gaunas donde marcó el mejor gol de su carrera y uno de los grandes de la historia con una impresionante chilena desde fuera del área que pasó a la historia del fútbol; mucha gente que desconoce al club, conoce el estadio por este gran gol de Hugo Sánchez que dio la vuelta al mundo.
El campo de fútbol de Las Gaunas acogió su último partido de fútbol tras 78 años de historia, ya que después de jugar con el Hospitalet, el Logroñés comenzó a entrenarse en el nuevo estadio de la ciudad, donde juega desde entonces compartiendo campo con el otro club de la ciudad. Ninguno de los dos están a la altura del estadio y sus jugadores tampoco se lo merecen, así que habrá que esperar a que las cosas se empiecen a hacer bien para que la ciudad pueda tener un equipo a la altura y recuperar los triunfos de otros tiempos cuando militaban en primera división y así seguir forjando una historia que de momento no tiene relevancia para la ciudad.
Quien sabe si volveremos a estar en primera y si podremos llevar a nuestros hijos al campo como nos han llevado a nosotros. Seguro que sí, pero ya no estará el mítico estadio de Las Gaunas, ellos ya no van a tener la oportunidad de conocerlo y tendrán que vivir de nuestros recuerdos. El caso es que la afición vuelva a estar unida y todos remen en la misma dirección. Hasta pronto primera y hasta siempre Las Gaunas.